Es una práctica milenaria proveniente de las enseñanzas budistas, en la actualidad se ha convertido en una poderosa herramienta para el bienestar y el crecimiento personal en todo el mundo.
El mindfulness consiste en prestar atención plena y consciente al momento presente SIN juzgar, ni aferrarse a los pensamientos, emociones o experiencias que surgen.
El mindfulness nos invita a estar presentes en el AQUÍ y el AHORA cultivando la atención plena saboreando cada experiencia con una profunda conexión con nosotros mismos y con el mundo que nos rodea.
Los beneficios de esta práctica impactan positivamente en nuestra salud física, mental y emocional, algunos de estos beneficios pueden ser:
Reducción del estrés y la ansiedad
Algunos ejercicios sencillos para practicar el mindfulness:
Medita en la respiración
Siéntate en una postura cómoda, cierra los ojos y en silencio presta atención a tu respiración. Observa en detalle como el aire entra y sale de tu cuerpo. Si surgen pensamientos simplemente observarlos sin juzgar y vuelve nuevamente tu atención a la respiración.
Atención plena en actividades diarias
El mindfulness puede practicarse en cualquier momento y lugar. Durante las actividades diarias, como lavarse los dientes, tomar una ducha o comer, intenta estar completamente presente y prestar atención a cada acción y sensación.
Observa tus pensamientos y emociones
Toma conciencia de tus pensamientos y emociones a lo largo del día, sin juzgarlos. Simplemente obsérvalos como si fueran nubes pasando por el cielo y permíteles ir y venir sin pegarte a ninguno de ellos.
Conecta con tus sentidos
Y aprecia plenamente y a conciencia el entorno que te rodea. Observa los colores, las formas y los detalles de objetos a tu alrededor. Siente las texturas y las temperaturas. Escucha los sonidos a tu alrededor y siente las sensaciones físicas en tu cuerpo. Al hacerlo te conectaras profundamente con el presente y cultivas mayor conciencia sensorial
La práctica continua del mindfulness te llevará a estar más presente en el AQUÍ Y EL AHORA. Con el tiempo notarás que se integra naturalmente en tu vida transformando la forma en que te relacionas contigo mismo y con el mundo que te rodea. Experimentarás una reducción del estrés, una mayor claridad mental y un mayor bienestar emocional.
Una actividad creativa que nos ayuda a registrar nuestras experiencias, desahogarnos y conectarnos con nosotros mismos, mientras cuidamos de nuestra salud mental. Nos ayuda a expresar lo que sentimos. Nos hace pensar, cuestionar, entender, recordar, analizar, reír, llorar y conocernos mejor. Podemos hacerlo sin preocuparnos por la gramática o la forma en que escribimos, sin sentir presión por hacerlo de la manera correcta.
Existen muchos tipos de diarios de escritura y cada uno de ellos tienen un propósito y una intención diferente en tu vida.
Veamos algunos de ellos:
18. Journaling de LECTURA: en él analizas el libro que estás leyendo. Puedes escribir los pensamientos o ideas que más resonaron contigo, guardando citas inspiradoras o interesantes para usar a futuro.
Estudios recientes han demostrado que la meditación provoca cambios considerables en la estructura del cerebro. Un equipo de psiquiatras liderado por el hospital general de Massachussets ha demostrado que meditar durante 8 semanas puede provocar cambios en las regiones del cerebro relacionadas con la memoria, la autoconciencia, la empatía y el estrés, es decir nos transforma físicamente y puede mejorar nuestra salud y bienestar. En California las universidades de Davis y San Francisco han demostrado que la meditación promueve cambios psicológicos positivos que aumentan el bienestar.
La meditación consiste en la práctica de un estado de atención concentrada, sobre un objeto externo pensamiento, la propia consciencia o el propio estado de concentración.
La meditación no solo puede tener propósitos religiosos sino también estar enfocada en el mantenimiento de la salud física y mental. La práctica regular alivia el estrés, mejora la memoria, fortalece el sistema inmunitario y baja la presión arterial.
Hay muchas formas de meditar, las más usadas son:
Se puede meditar en muchas posturas, sentado en el suelo, en una silla, acostados o incluso caminando, cualquier postura es buena lo importante es mantener la espalda recta y que la posición no sea incómoda.
Se recomienda buscar un lugar tranquilo, llevar ropa cómoda, sentarse en una silla cómoda o en suelo, las manos en las rodillas, hombros relajados, espalda recta, se puede hacer con los ojos abiertos o cerrados, como se sienta más cómodo.
Hacer un repaso por el cuerpo relajando cada músculo, enseguida concentrarse en la respiración, ésta debe ser natural, evitar lo pensamientos no es fácil, pero no hay que dejarse agobiar, cuando lleguen simplemente se dejan pasar, se puede empezar meditando 10 minutos e ir aumentando poco a poco, entre 20 y 30 minutos al día está bien, cualquier momento es bueno.
**Información del libro “aprenda a meditar” de Erik Harrison.
La energía de este sagrado elemento se concentra en el punto cardinal Este.
El aire representa esa canción en nuestros corazones y en nuestros pulmones, es la melodía que nos envuelve.
Escuchamos las risas frescas del verano y sentimos los vientos helados del invierno. Respiramos profundamente en verdes bosques donde a través del aire se escuchan las risas de nuestros seres más queridos. La música de los diferentes cuencos viene con velocidad y movimiento brindándonos una hermosa lección de libertad.
Agradecemos al aire por todos esos sentimientos y por todo lo que trae a nuestras vidas.
La energía y concentración de este elemento sagrado se encuentra en el punto cardinal Oeste.
Desde las gotas de lluvia hasta los vastos y misteriosos océanos, el agua se manifiesta en cada lago y en cada rincón de la naturaleza. El cuerpo humano este compuesto por un 75% de agua, lo que nos permite vibrar internamente, al igual que lo hace este elemento vital.
El agua representa nuestras emociones más profundas, nuestras relaciones más cercanas y la creatividad que brota de su fluidez. Además, simboliza la limpieza y la purificación que trae consigo, recordándonos la importancia de fluir en armonía con nuestro entorno
La sagrada madre tierra, que nos provee, nos soporta, nos nutre y nos alimenta, concentra su energía en el punto cardinal norte.
Las montañas enormes, las grandes cavernas, cada planta y cada fruto de los árboles que llenan nuestro corazón de cariño son ejemplos maravillosos de la necesidad de nutrir a los demás.
Esta abundancia y la vibración de la tierra traen consigo la vida misma. Podemos trabajar con cuarzos increíbles, que representan la energía más pura que nos regala la madre tierra. Estos cuarzos son herramientas poderosas para canalizar nuestra energía, junto con péndulos, sal y una variedad de hierbas y plantas que enriquecen nuestra conexión con el entorno.
El sagrado fuego concentra su energía en el punto cardinal Sur, trayendo consigo la pasión y la energía, la transformación y la purificación. Es esa calidez que nos mantiene “a salvo” y “con vida”.El fuego transmuta y trae consigo la valentía, la voluntad, la fuerza y el cambio, alejando el miedo. Esa chispa que enciende el fuego en nuestras almas.Podemos intencionar y consagrar nuestras velas para pedir nuestras intenciones o deseos.
Somos ALMERITU y nos nace desde el ALMA hasta el espíritu alentar el mérito de SER TU.